Este año no todo estuvo mal.
Para comenzar obtuve un trabajo relacionado a mi carrera, puede ver un poco más a mis mejores amigas, lo cual siempre me reconforta verlas ya que su compañía es demasiado divertida.
Descubrí que amo el arte contemporáneo, visite varios museos y me di cuenta lo mucho que me gusta conocer cosas nuevas. Comencé a comer más saludable, mi cuerpo cambió como quería desde un principio, puedo decir que ya soy más fuerte físicamente aunque todavía quiero estarlo más, descubrí productos healthy que cambiaron mi estilo de vida, sobrepase mis límites en cuestión de velocidad al correr, cada día puedo quedarme más tiempo haciendo ejercicios que antes no duraba ni 5 segundos. Me volví mas segura de mi cuerpo.
Trabaje de nuevo con niños, pero por primera vez me gustó hacerlo, me enseñaron muchas cosas, sentí la satisfacción de enseñarles varias cosas, enseñe a nadar a varios niños y les quite el miedo de la alberca a otros, me sentía querida porque muchas niños me seguían mucho, se me quitó la pena de bailar bailes ridículos y me aprendí varias canciones para ellos.
Descubrí que una parte de mi, podía querer tanto a alguien saber que no iba a terminar tan rápido ese sentimiento.
Y por último aprendí que tienes que dejar ir si tienes que pedir que se queden, las personas que te quieren tener en su vida tienen que demostrarlo y no solo decirlo. Comprendí lo que valgo, me di cuenta de todo lo que merezco, porque algún día lo tuve y era feliz. Aprendí a levantarme con más fuerza a pisar más fuerte, a querer y valorar lo que si tenemos con nosotros porque muchas veces esas cosas no regresan cuando las pierdes.